Analistas privados anticipan que la inflación de febrero se situará por debajo del 20%, marcando una continuación en la tendencia de desaceleración observada en los últimos meses. Este pronóstico surge de un relevamiento entre consultoras y expertos del mercado, quienes coinciden en que si bien se espera una moderación en el ritmo de aumento de los precios, estos aún se mantendrían en el rango de los dos dígitos y por encima del 14%.

Tras el descenso del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en enero, que mostró una disminución de 4,9 puntos porcentuales respecto a diciembre, situándose en el 20,6% interanual, se prevé que la inflación continúe su tendencia a la baja en febrero. Este escenario se sustenta en varios factores, entre ellos, la postergación de algunos aumentos en servicios regulados como la electricidad y el gas, así como el impacto moderador del tipo de cambio oficial en los precios de alimentos.

Por su parte, la consultora C&T Asesores Económicos estima preliminarmente que la inflación de febrero podría situarse en torno al 14%, aunque advierte sobre el impacto de los ajustes en el transporte público, las prepagas y los gastos comunes de los edificios. Se observa también un mayor dinamismo en los precios de alimentos y bebidas durante las primeras semanas del mes, lo que podría contribuir al aumento de la inflación.

En resumen, si bien se espera una desaceleración en la inflación de febrero, persisten ciertos riesgos que podrían mantener los precios en niveles elevados. Esto incluye ajustes en servicios públicos y otros ítems estacionales que podrían generar presiones adicionales sobre los precios en los próximos meses.