Aducen que se trata por la sequía y la bajante histórica del río Paraná. Más de 15 lugareños debieron trabajar duramente para controlar el fuego y que no quemara embarcaciones y viviendas.

Gente que vive en la zona de islas señaló hoy en el programa de canal 3 De 12 a 14 que los graves incendios de las islas frente a San Lorenzo no fueron intencionales, sino que se trataría de otros factores como la bajante del Paraná y la sequía. Se cree que 400 hectáreas fueron quemadas.

Ayer por la tarde, la ciudad se vio conmocionada por una gran columna de humo que provenía desde las islas frente a San Lorenzo: Fue muy duro poder controlar el fuego y direccionarlo, con mucha técnica, con mucha ayuda pudimos controlar que no se venga adonde están las embarcaciones; preventivamente habíamos hecho unos caminos con tierra para que el fuego no nos agarrara por sorpresa» relató Sergio, quien tiene lanchas de amarre en las islas y tuvo que hacer una titánica tarea con otras quince personas para que el fuego no llegara a las embarcaciones de la guardería ubicada allí.

«Esta vegetación con esta sequía histórica hace que toda esta gramilla y todos estos vegetales sean como pólvora, yo estaba en la línea de fuego y era impresionante como avanzaba y a contrafuego, pudimos salvar el emprendimiento», agregó Sergio.

Otro de los isleros relató que sintió mucho miedo durante la tarde de ayer y que cargaron arena en carretillas para realizar un sendero para que el fuego no fuera avanzando, mientras otro grupo hizo un contrafuego para que el foco no afectara a los ranchos de la gente. Los puestos de pescadores y cuidadores se pudieron salvar afortunadamente.

«Cualquier colilla de cigarrillo, una botella son los motivos por los cuales se inician estos incendios, en esta época siempre hay incendios, porque tenemos una sequía mucho mayor, que hace que se sequen los humedales entonces el fuego se propaga más y cuando no se hace un buen tratamiento del fuego, las brazas quedan y si no se trata, eso puede ser el inicio de otro foco», agregó Sergio.

Muchos animales murieron y otros escapaban del fuego. Los isleros señalan que no hay ganadería en el lugar.