Los establecimientos particulares de la provincia emitieron una nota a la ministra de educación provincial y a su par de la nación solicitándo la apertura de un canal de dialogo debido a la crisis económica que están atravesando. No cobran subsidios y esperan poder abrir los jardines con recaudos o recibir una ayuda económica.

Representantes de jardines particulares de distintas partes de la provincia enviaron una nota a los ministros de educación de la provincia de Santa Fe, Adriana Cantero y de la Nación Nicolás Trotta para expresarle la problemática que atraviesan ante la pandemia por el COVID-19 que mantiene los establecimientos cerrados desde el 16 de marzo cuando el gobierno comenzó con las medidas de distanciamiento social y preventivo con el cierre de todos los niveles educativos.

El planteo señala que no pueden seguir funcionando si no tienen una ayuda del gobierno. El tironeo con los padres que no pagan las cuotas también tiene una situación que se deriva del círculo económico de esta pandemia. Algunos establecimientos exigen a los progenitores que paguen las cuotas del mes, pero muchos se niegan porque aducen que los chicos no están asistiendo a los mismos y otros porque no pueden pagarlos en este momento en que también se han visto recortados o nulos los ingresos.

En ese contexto, desde los jardines particulares pidieron a la provincia y a la nación generar un canal de dialogo para pensar en propuestas y realizar acciones en conjunto para que puedan retomar la actividad » lo antes posible sin faltar a las necesidades indicadas por el área de sanidad», expresaron.

«Es fundamental el amparo para poder superar esta situación. No somos instituciones subvencionadas por el estado, necesitamos una medida económica coherente para no desaparecer luego de esta pandemia. Los jardines continuamos afrontando gastos fijos: como alquileres, sueldos docentes, impuestos, servicios, seguros,
etc. Sabemos que cumplimos una función primordial en nuestra sociedad y no nos sentimos reconocidos ni acompañados», manifestaron en la carta.

Y agregan: «Pedimos tengan a bien evaluar la medida de nuestra vuelta al trabajo no poniéndola en el mismo lugar que las escuelas ya que: albergamos muchísima menos gente que una escuela. Las familias de nuestros alumnos, en su mayoría, tienen que regresar a sus trabajos y los niños, menores de 5 años no pueden, bajo ninguna
circunstancia, quedar solos en sus casas, con lo cual sabemos que los padres recurrirán a los abuelos y abuelas (quienes estarían dentro de los grupos de riesgo). Obviamente esto es una sugerencia sabiendo que todo regreso será evaluado por los agentes sanitarios.

En San Lorenzo, son alrededor de diecisiete jardines, con cuarenta docentes y seiscientos alumnos aproximadamente que están en la misma situación y que han solicitado además reunirse con funcionarios locales para poder expresarles la problemática.

En la nota, los jardines plantearon además algunas propuestas que analizaron para aplicar en las próximas semanas: » hemos pensado la posibilidad que los jardines podamos abrir las puertas únicamente para los hijos de aquellas familias que pueden remitirnos un certificado que indique que están trabajando o abrir con una reducción horaria. No tener un horario estricto de ingreso sino que cada uno que llegue dentro de los horarios pautados, toque el timbre y se le abra en ese momento, evitando así que se junten en la puerta», manifestaron.

«Realmente la situación económica es muy crítica y no podemos sostenerlo más
tiempo, de allí que si regresar a la actividad no fuera una opción viable nos urge una ayuda
económica real. Los créditos ofrecidos no son una salida viable ya que desconocemos la
cantidad de alumnos con que contaremos luego de esta pandemia porque muchas
familias si no abrimos pronto van a elegir la opción de contratar una niñera en su casa y ya
no los mandaran a sus hijos/as al jardín por lo que resta del año. Entonces ¿cómo tomar
un compromiso de pago sin saber cuáles pueden llegar a ser nuestros ingresos? De allí que
es una opción imposible», finalizaron con la firma de una veintena de jardines particulares de toda la provincia.

«Creemos necesario el conocimiento de las distintas realidades como cimiento
para la construcción de soluciones superadoras, por lo que quedamos a la espera de una
pronta respuesta a la solicitud aquí planteada», finaliza el pedido.