En poco tiempo los troles de Rosario dejarán de generar impacto en el medioambiente y pasarán a funcionar en un 100% a base de energía solar, por lo que no emitirán gases tóxicos. Se trata de la primera experiencia de este tipo en el país y en Latinoamérica.

Se trata del proyecto «Bio Bus, Experiencia Solar» que presentó ayer el gobernador Miguel Lifschitz en Rosario y que para antes del 1 de diciembre tendrá a todas las líneas K y Q de la ciudad adaptadas y ahorrando un estimado de 750 toneladas de dióxido de carbono anuales.

La energía solar será tomada de los paneles solares del Parque Solar de San Lorenzo que se inyectan al sistema eléctrico de la EPE, y desde allí alimentará los cables emplazados en los recorridos de las líneas K y Q, logrando cero emisiones de gases de efecto invernadero. Así contribuye a la lucha contra el cambio climático, mejorando las condiciones de salud de los ciudadanos al evitar emisiones de material particulado.

Hasta el momento, los trolebuses gastaban (a diferencia de lo que se cree) más gases de efecto invernadero que un colectivo con diésel puro, ya que si bien no consumen ninguna clase de gasolina, la fuente de la energía eléctrica es generada con combustible. Desde ahora, que la fuente será la energía solar, las emisiones se reducirán a cero.