En los tribunales de San Lorenzo, a las 8.45 h, la jueza Mariel Minetti leerá el fallo contra el tatuador Leonardo T., acusado de abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal ocurrido en 2018.

El jueves finalizaron los alegatos de cierre por parte de la Fiscalía, querella y Defensa, luego de tres días donde las partes presentaron pruebas y numerosos testigos declararon ante la jueza. La parte acusadora solicitó ocho años de prisión preventiva efectiva.

Todos estos días de juicio, la joven estuvo acompañada por mujeres pertenecientes a la Campaña por la Emergencia en Violencia de Género del Cordón Industrial que sostuvieron: «Este tribunal tiene la oportunidad histórica de fallar a favor de la víctima y así dar el ejemplo. Estamos ante un caso donde no existe ningun tipo de prueba que desmienta lo que Flor vivió hace 6 años en San Lorenzo, abuso sexual. En estos dos días escuchamos no sólo la palabra de la víctima sino también de todxs lxs profesionales que la trataron, de su familia y amigas.. Dando cuenta no sólo de la veracidad de los hechos, sino también de las consecuencias traumáticas y dolorosas que hasta el día de hoy padece

«Leonardo no sólo se intenta victimizar y se excusa en el movimiento de mujeres, ensañado en que somos las responsables de su situación, sino que además sostiene la misma actitud provocadora de siempre, diciendo en pleno juicio que «perdona» a Flor y que «enciende velas rojas» en su nombre»

«En voz de Flor nos hacemos eco todas, repudiamos sus actitudes previas y durante el juicio y gritamos que NO NECESITAMOS TU PERDON, NECESITAMOS JUSTICIA para que nunca más los abusos queden impune», finalizaron.

En concordancia, el Dr. Daniel Machado que representa a la querella señaló en los alegatos de clausura: «El valor y coraje de Florencia de denunciar estos hechos y llegar hasta esta instancia, 6 años después, habla por sí misma de la verosimilitud de lo denunciado, y lograr la sentencia condenatoria, no solo es lograr la reparación ante el daño efectivamente sufrido, sino también es reafirmar los compromisos asumidos internacionalmente por el estado argentino de trabajar en pos de la discriminación de la mujer ante hechos de violencia sexual»

¿Y porque hablo del valor y coraje de Florencia? Porque denunciar un abuso sexual, no es gratuito, no es lindo como ya he mencionado, es un proceso doloroso, complejo y a veces hasta traumático, al que difícilmente las mujeres se quieran someter por su propia voluntad… prueba de ello es que, existen estadísticas en nuestro país que sostiene que  la  gran  mayoría  de  los  abusos  sexuales  no  son denunciados.  En Argentina sólo  1  de  cada  10  personas  que  sufren  violencia  sexual  lo denuncian,  según  la Encuesta  Nacional  de  Victimización del  INDEC, y  esto no  es  un  fenómeno  particular  de  la  Argentina,  también un informe sobre  violencia sexual en América Latina y el Caribe, realizado por la Organización Mundial de  la  Salud  (OMS), refiere que  sólo  el  5%  de  las  víctimas  realizan  una  denuncia judicial… Florencia no  denunció  falsamente,  no  mintió  como  pretendió  postularlo  el acusado al momento de tomar la palabra y esto  surge  claramente  de  su  testimonio donde la victima irrumpía en llantos cuando comenzaba  a  relatar  el  preciso  momento  en  que  era tocada, manoseada, ultrajada, intentada ser  penetrada  por  el  acusado  sin  su  consentimiento», agregó el letrado.

En otro momento de los alegatos, Machado indicó que «es muy importante remarcar que el consentimiento siempre es reversible. El consentimiento se puede retirar en cualquier momento. Tampoco se presume. Nunca debe darse por sentado, por ejemplo, por el hecho de haber mantenido relaciones sexuales anteriormente, por el estilo de vida de una persona, o por la ropa que se use. El consentimiento siempre se debe comunicar con claridad. El silencio no es consentimiento. Por lo tanto no podrá inferirse del silencio o de la falta de resistencia de la víctima».