La Cámara de Apelaciones confirmó hoy la resolución en primera instancia del Juez Juan José Tutau y dictó la libertad con restricciones de Lara María Inés M., quien conducía el automóvil Chevrolet Astra dominio GMX-390 por calle San Juan cuando el pasado 21 de febrero de 2019, embistió al joven Agustín Santucho quien conducía una motocicleta por Avenida San Martín. A raíz de la colisión, Santucho, de 20 años, murió al salir despedido de la moto e impactó su cabeza contra el pavimento.

En un primer momento, la fiscalía imputó a Andrés Federico C., esposo de la mujer, quien declaró que era el quien conducía. Pero luego de una investigación de la querella, pudo comprobarse que era Lara María Inés M, la que manejaba ese día. Testigos ratificaron esta información en sede del ministerio público de la acusación.

«El fiscal nos dio la razón, en julio se hizo la audiencia imputativa. No fue nada fácil, prácticamente el fiscal no creía en nosotros, dudaba de los testigos y todo iba a paso de tortuga. No sé exactamente que fue lo que lo hizo cambiar de opinión, para que finalmente se diera cuenta de la mentira en la que giraba todo. Lo hicimos, logramos que la imputación se haga hacia ella. Pero ese día, esa pequeña alegría que sentíamos se transformó en tristeza cuando sin importarles nada de lo que sufrimos, pidieron al juez irse a vivir a Mendoza», relató Micaela.

«¿La excusa? El señor trabaja como pastor «ad honorem» para la iglesia Universal, y lo pongo entre comillas porque no se hasta que punto se puede llamar así. La iglesia a cambio de sus actividades pastorales le paga un alquiler, y le da una ayuda mensual para comprar alimentos, esas fueron sus palabras. También ese día, aparecieron con una hija. Esa bebé de dos meses fue puesta de escudo y usada de excusa, alegando que su padre no podía trabajar en la iglesia por la pandemia, por lo tanto fue «desvinculado» y se le «retiraron los beneficios». Por esta razón hoy no tenían para darle de comer a su hija. Por eso piden irse a Mendoza donde la madre de ella los va a poder sostener económicamente, así como leen lo expusieron ante el juez».

El Juez Juan José Tutau le había otorgado a la mujer, en ese entonces la libertad con restricciones y le dio el permiso de poder irse de Santa Fe, resolución que fue apelada por la querella, que representa a los padres de Agustín Santucho.

Esta mañana se realizó la audiencia vía zoom, y el juez de cámara, José Luis Mascali, confirmó la resolución en primera instancia de que la imputada continúe en libertad y en la provincia de Mendoza, donde están radicados hace un tiempo, con la prohibición de salir del país.

La familia de Agustín, observó la audiencia con amargura, debido a los obstáculos que se presentaron en la investigación y temen que la familia se fugue del país. Además, mostraron su enojo con la policía que realizó las primeras investigaciones, donde se perdieron importantes imágenes tomadas por la cámara del banco Coignag, que al ser solicitadas, ya se habían borrado, luego de 60 días.

La medida continuará hasta que se lleve a cabo el juicio oral o que se realice un acuerdo abreviado entre las partes.