El gobernador Omar Perotti, señaló ayer ante las preguntas de Pregón, que se han agotado todos los recursos para apagar el fuego. El presidente de la nación Alberto Fernández señaló no conocer la ley de humedales pero instó al ministro Juan Cabandié a que no ocurran más los incendios.

Un sabor amargo dejaron las declaraciones del gobernador de Santa Fe y del presidente de la Nación sobre el flagelo que se vive desde hace meses con la quema indiscriminada de las islas en el Paraná. Ayer en declaraciones a Pregón, señalaron que los focos son intencionales.

En el marco de la firma del acuerdo por la hidrovía federal, estuvo presente además el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet quien no hizo comentarios al respecto, y además se mantuvo alejado a la prensa durante el acto oficial. Alberto Fernández, al ser consultado por este medio sobre la quema del delta y el denso humo que persiste durante días respondió:

«Recién pasé con el helicóptero y vi con mucha atención cómo se estaban incendiando algunas… Lo iba a decir y no lo dije por prudencia porque escuché al gobernador explicar  que también  la sequía favorece esto. Pero quisiera que fuera la última vez que esto ocurra.  Así que anteayer estuve reunido tres horas con el ministro de Medio Ambiente  y le dije que ponga prioridad a este tema porque no podemos seguir con esto todos los años. Estos temas hay que resolverlos entre todos, con los  gobernadores, ellos conocen cosas que yo no conozco y hay que buscar la solución. Es difícil hablar de los humedales desde una ciudad asfaltada, esperemos, lo que haya que hacer lo haremos y lo haremos entre todos».

Ante la pregunta de si apoyaba la ley de humedales, donde diputados trabajan en un proyecto de ley para su conservación para que no se quemen los pastizales, Fernández fue honesto: «No conozco la Ley de Humedales así que no la puedo apoyar».

Los periodistas también le preguntaron al presidente si la nación iba a trabajar en todos los incendios que se desarrollan en el país en forma unívoca, a lo que contestó»Lo que pasa es que no en todos los lugares es igual, lo que le pasó al norte de Córdoba, que ayudamos al gobernador a terminar con el fuego, tiene que ver exclusivamente con la sequía, hay gente que dice que mucha de esas quemas son quemas intencionales, eso es intolerable, eso no debe pasar. Puede ocurrir que la sequía como dijo recién el gobernador sea el resultado de que el humedal se seca por la baja del río, debe haber múltiples razones.  La única que no podemos tolerar es la quema intencional, esa no la podemos tolerar».

¿Qué sensación le genera ver esto, incluso hasta respirarlo?, le preguntaron a Fernández quien sostuvo:» Pena, pena porque recuerdo que una vez la quema fue tan enorme que llegó a Buenos Aires, en 2008, y nunca olvido ese día. No quiero pensar los que están en frente y soportan esto. Ya se lo dije el otro día a Juan Cabandié: Tiene que ser la última vez que nos ha pasado».

Esperando el milagro

Para el gobernador Omar Perotti, los recursos están agotados y esperan que las lluvias puedan apagar los incendios: «Pudimos tener un refuerzo adicional de brigadistas. La verdad es que teníamos todas las expectativas de lluvias que lamentablemente no se nos han dado. Y con más repuesto el número de brigadistas creo que podemos seguir teniendo controlado. Ojalá lo podamos tener concreto. Pero lo que decía el presidente es lo que sumamos: esperemos no volver a tener a una situación como esta. Lamentablemente los especialistas nos dicen que puede llegar a ser por la sequía y por la extensión  de la falta de lluvias puede ser peor que en el 2008; no podemos tener otro 2008 y otro  2020, esa sí tiene que ser la instancia final. Los avances que se están haciendo con los compromisos con el Ministerio de Ambiente de Nación, de Parques Nacionales, es nuestro Parque Nacional Islas de Santa Fe, con la intervención de la Corte, juntando todas las causas, sin duda que va a ordenar esa instancia. Espero que nos ordene claramente el accionar común y también los recursos que se necesitan. Ustedes saben que todo lo que estuvo disponible se mandó. Más de 10 millones por día nos costó en, prácticamente, desde hace casi seis meses que venimos desde Florencia, allá en la punta, hasta debajo de  Villa Constitución apagando».