Distintos sectores rechazaron la medida adoptada por el Ministerio de Educación de no permitir el dictado de clases on line entre el miércoles 27 y viernes 29 de mayo.

La decisión del Ministerio de Educación de Santa Fe de suspender las clases virtuales en toda la provincia generó una fuerte polémica y el rechazo de algunos sectores que piden se revea la sorpresiva medida. La argumentación esgrimida por la ministra de Educación, Adriana Cantero, para tomar tal decisión es la escasa cantidad de alumnos que tienen conectividad en sus hogares, que -según los dichos de la funcionaria- apenas llegaría al 10% de la población.

Este viernes se conoció la decisión del gobierno provincial de suspender las clases virtuales durante los tres días hábiles de la semana próxima, en el marco del anuncio de nuevas restricciones por la segunda ola de coronavirus. En general, las nuevas medidas fueron bien recibidas por la mayoría de la población, pero la suspensión de las clases virtuales llamó la atención y generó varias críticas.

“Hay que restringir al máximo la circulación de personas pero habrá actividades para los educadores en su casa”, dijo Cantero y advirtió que “no hay que confundir entre actividad a distancia con virtualidad, porque virtualidad nosotros, acá, solo para el 10% de la población”.

En ese contexto, la funcionaria estableció que “para no seguir con cuestiones desiguales, todo el mundo desde su casa, pero esta vez, con actividades profesionales que tienen que ver con la evaluación y planificación”.

En la circular N° 12, el gobierno también aborda la cuestión. “Es necesario aclarar, frente a las consultas realizadas sobre la educación virtual, que la misma, en nuestra provincia, sólo es posible sostener con un grupo mínimo, ya que la inmensa mayoría de nuestra población escolar carece de conectividad”, señala el texto y advierte que “dar continuidad con esos recursos implicaría la posibilidad de unos pocos”.

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Entre las críticas conocidas en las últimas horas figura la de la Sociedad Argentina de Pediatría Filial Santa Fe, que emitió un documento en el que solicita a la cartera educativa que revise tal medida que se dio a conocer a través de la circular N°12 con fecha 21 de mayo de 2021.

Para dicha entidad, tal medida «priva a los niños, niñas y adolescentes del acceso a la educación».

«El fundamento para conculcar el Derecho a la Educación se circunscribe en la imposibilidad de un sector de la población para acceder a la “conectividad”, lo que debe ser identificado por las personas que tienen la función de gobernarnos como la necesidad de un objetivo a cumplir en un corto lapso», indica.

Sostiene que, con dicho criterio, la misma medida debería haberse aplicado al inicio de la pandemia en el ciclo lectivo 2020, ya que la situación de conectividad no varió y, por ende, la situación de desigualdad.

En Rosario, tanto dirigentes de Sadop como de Amsafe aclararon que la medida fue adoptada por el Ministerio de Educación y que no surgió por decisión de los maestros.

“Queremos dejar expresado nuestro rechazo a esta resolución. Ni dejamos el año pasado ni dejaremos ahora a nuestros alumnos y alumnas sin la posibilidad de acceder a la educación que por derecho le corresponde”, dice un comunicado de Amsafe Rosario.

“Desde que se inició la pandemia, docentes y familias hemos estado poniendo todos los recursos que estuvieron a nuestro alcance para garantizar la continuidad pedagógica de nuestros alumnos y alumnas. Con la suspensión de todas las actividades educativas para la semana que viene, una vez más el gobierno provincial muestra un profundo desinterés por garantizar el acceso a la educación de nuestros estudiantes”, señala el gremio.

Por su parte, sindicalistas de Sadop manifestaron en medios rosarinos su «sorpresa» por la suspensión de la virtualidad.