Una familia tipo necesitaba un ingreso de $47.216, en septiembre pasado, para no caer en la pobreza. Con un aumento del 35,7% respecto del mismo mes del año pasado, según informó el instituto nacional de estadística y censos (Indec).

Durante el mes pasado, el aumento mensual de la canasta básica alimentaria (cba, utilizada para medir la indigencia) fue de 3,4%, con una variación interanual de 39,6 por ciento. Tomando el mismo grupo familiar, compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años, la indigencia quedó marcada en $19.430 pesos. Este fue el piso de los ingresos que necesitaron para no dejar el segmento de la pobreza y caer en la indigencia.

La diferencia de la canasta básica total con respecto a agosto mostró una suba de 3,8 por ciento, la más alta de este año. El Indec aclaró que la canasta básica alimentaria (cba) se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos proteicos imprescindibles para que un varón adulto, de entre 30 y 60 años. También según otros datos la pobreza llegó al 40,9% en el primer semestre del año 2020, esa cifra implicó que unos 18,5 millones de personas en todo el país no logran cubrir sus necesidades básicas.

Para determinar la incidencia de la pobreza, se analiza la proporción de hogares cuyo ingreso no supera el valor de la cbt. A partir del 2016, el Indec, comenzó a publicar los valores mensuales de la cba y la cbt con datos a partir de abril.

Las consecuencias de la crisis social y económica del coronavirus empujan a la pobreza, la canasta básica alimentaria se disparo y esto sin contar servicios, además de pensar en vacaciones en tiempo de Covid. Entre junio y diciembre del año 2019, la pobreza llegó al 35,5 %. Hoy hay 2,5 millones de personas más que cayeron bajo la línea de pobreza y 1,2 millones más de indigentes respecto del último semestre del año pasado.