A Brian Coria la fiscal Melisa Serena lo imputó por el homicidio de Cristian Leonel «Pataka» Romero, ocurrido el pasado 10 de febrero en Pellegrini y Monteagudo de Fray Luis Beltrán donde luego dos personas que circulaban en un Peugeot 207 de donde le dispararon ocasionándole la muerte. Tenía dos disparos en la cabeza.

A Coria lo imputaron por el delito de Homicidio simple agravado en carácter de participe necesario.

A Pataka lo asesinaron de seis disparos de una 9 mm. Testigos señalaron que observaron a un hombre bajarse de un automóvil y dispararle. Coria, de acuerdo a la investigación de la Fiscal Melisa Serena, le envió un mensaje de texto a Romero donde lo citaba en la esquina donde fue asesinado. La hipótesis de la fiscalía es un enfrentamiento entre bandas narco, de acuerdo a los testimonios de testgos. Además «Pataka» iba a declarar en un juicio por lo que la justicia cree que quisieron evitar que declare.

En cuanto al Peugeot 207 gris que fue quemado completamente luego del crimen en proximidades al cementerio de Granadero Baigorria, había sido robado el 6 de febrero a punta de pistola.

Durante la audiencia, tomó la palabra el imputado quien negó tener relación con el hecho y señaló que ese día estuvo todo el día en su casa, y que conocía a Pataka porque fue a la escuela con el hermano. También expresó que el celular de donde salieron los mensajes que contactaron a Romero no era suyo.

Su defensora, la Dra. Pagliaretti, sostuvo que no se acreditó el contacto de Coria con Romero desde donde ocurrió «entrega» ni que ese teléfono fuera propiedad de su defendido, quien se enteró por los medios que estaba siendo buscado junto con su hermano Adrián y que tampoco hay sustento de que se trate de un enfrentamiento entre bandas narco.

Por su parte la fiscal Serena expresó que no debía sorprender que Coria negara ser el propietario del teléfono porque sino estaría admitiendo que vende drogas y que solo hay un testigo que declaró sobre el hecho porque todos tienen miedo de hacerlo, al tratarse de una localidad pequeña como Fray Luis Beltrán donde todos se conocen. También destacó que se comunicaban a través del teléfono de la madre de la víctima que está secuestrado donde lo tenía agendado como «Leo Coria».

El juez Romanini no dio lugar a las alternativas de prisión solicitadas por la defensa pública y ordenó el plazo de 90 días de prisión para Coria.