Leandro Alfaro, el hombre que amenazó y violentó a su ex mujer Flavia Panario, quedó finalmente imputado por amenazas y desobediencia al mandato judicial, tras romper en varias oportunidades la prohibición de acercamiento impuesta por el juez de familia.

Flavia, relató en una entrevista a Pregón, que su ex pareja con la que se separaron hace seis años, la llamaba diariamente por teléfono, seguía a sus hijos menores de edad y a ella y arrojó una botella con alcohol frente a su casa cuando estaba con su pareja. Por este último hecho, y por arrojar un piedrazo contra el auto de la pareja de Flavia, a Alfaro se lo imputó por desobediencia al mandato judicial y amenazas en concurso real, debido a que el agresor tenía una restricción desde agosto de 2017 por el juzgado de familia de San Lorenzo.

Durante cinco años, la mujer vivió un calvario continuo, ante la inacción policial y de la justicia, que a pesar de la orden de restricción impuesta, el agresor desoyó una y otra vez, hostigando a su ex mujer y a sus hijos, llamándola por teléfono, expresándole que la iba a mandar a matar.

El agresor quedó imputado pero en libertad, mientras continúa la causa penal, pero de seguir incumpliendo o amenazando el fiscal podrá detenerlo», señaló el abogado de la víctima, el Dr. Daniel Machado, del estudio de Ruiz-Ferrara.

«Es una locura que estén mis hijos con miedo, una locura que estemos encerrados, mientras él camina libre; quiero que mis hijos tengan una niñez sana, me cuesta criar a mis hijos y que sean personas de bien, mi hija me dijo, mamá si a vos te pasa algo yo me muero», relataba con una profunda angustia la mujer.