La Dirección de Higiene y Seguridad Alimentaria del municipio local comenzó a trabajar en una campaña tendiente a la concientización sobre los perjuicios del consumo excesivo de sal y su incidencia en la salud. En esta primera etapa se trabajará conjuntamente con los productores de pan.
El Ministerio de Salud de la Provincia a través del Programa de Prevención y Control de Enfermedades Crónicas con la participación de la Agencia de Seguridad Alimentaria, la Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Rosario y Santa Fe y la Municipalidad de San Lorenzo, a través de la Dirección de Higiene y Seguridad Alimentaria dependiente de la Secretaría de Salud, están trabajando en la promoción y adhesión a la Campaña Menos Sal + Vida.
“Es una iniciativa que persigue disminuir el consumo de sal de la población en su conjunto con el fin de reducir la aparición de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales. Constituye una acción de gran importancia de promoción de la salud y forma parte de un plan integral de prevención y control de enfermedades crónicas no transmisibles», expresó la titular del área Tec. Adriana Medina.
Según informó Medina, esta campaña tiene como pilares: la concientización a la población sobre la necesidad de disminuir la incorporación de sal en las comidas, la reducción progresiva del contenido de sodio de los alimentos procesados mediante acuerdos con la industria de alimentos, la reducción del contenido de sal en la elaboración del pan artesanal.
Entre los objetivos, la funcionaria destacó el de desarrollar programas de reducción de sal sostenibles que involucren a todos los actores relacionados. «Teniendo en cuenta que el promedio de consumo de pan de los argentinos es de 250 gr. por día, una reducción del agregado de sal en la elaboración de panes artesanales tendría un impacto beneficioso sobre la salud de la población , en especial en los sectores más vulnerables donde el pan está muy presente en la mesa de todos los días».
«Es por ello que se desea incentivar la adhesión de las panaderías de la provincia a la iniciativa de fabricar el pan con un 25% menos de concentración de sal, es decir un máximo de 750 gr. de sal por bolsa de harina de 50 kg. Esto es muy importante, dado que casi 4 o 5 gramos del sodio que ingerimos diariamente proviene de este alimento», manifestó.
En una primera etapa, la Dirección de Higiene y Seguridad Alimentaria de la Municipalidad de San Lorenzo, ha distribuido a todas las panaderías material informativo y afiches sobre la temática, explicando su importancia e invitando a cada una a sumarse a esta campaña con su trabajo.
Una etapa posterior incluirá una reunión a la que serán invitados todos los panaderos y su personal, en la cual se realizará una disertación a cargo de profesionales de la salud, sobre los riesgos para la salud del consumo excesivo de sal, y los beneficios de su reducción. En tal oportunidad, cuya fecha se informará oportunamente, se hará entrega por parte del Programa Provincial de Prevención y Control de Enfermedades Crónicas de vasos medidores de sal para ser usados en la elaboración de pan, a quienes adhieran a la Campaña.
«Un descenso gradual y sostenido en el consumo de sal en la dieta es nuestro objetivo con el fin de alcanzar los objetivos nacionales o en su ausencia, la meta internacionalmente recomendada de un valor inferior a 5g/día/persona para el 2020», finalizó Adriana Medina.
DATOS DE INTERÉS
La Organización Mundial de la Salud señala que el aumento de la presión arterial en el mundo es el principal factor de riesgo de muerte y el segundo de discapacidad por enfermedad cardíaca, accidente cerebro vascular e insuficiencia renal.
En la última encuesta de factores de riesgo que se hizo a fines de 2009 en nuestro país se advirtió que la hipertensión sigue siendo un problema importante porque 1 de cada 3 argentinos tiene la presión alta.
Hay pruebas sólidas de que la sal añadida a la alimentación es un factor importante para el aumento de la presión arterial en personas normotensas e hipertensas, sean adultos o niños.
Los argentinos ingieren «un promedio diario de 12 gramos de sal, más del doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto produce un incremento del riesgo de padecer infartos o accidentes cerebrovasculares»
Según proyecciones de la cartera sanitaria nacional, la reducción de 3 gramos de sal en la dieta de toda la población salvaría unas 6.000 vidas anuales y evitaría aproximadamente 60.000 eventos cardiovasculares y ataques cerebrovasculares (ACV) cada año.
Alrededor de la mitad de sal que consumimos los argentinos está incluida en alimentos procesados mientras que la otra mitad obedece al añadido de sal en la cocción y preparación y durante el consumo de los mismos (sal en la mesa)
En este sentido, la OMS asegura que la reducción del consumo de sal en la población es una de las medidas más costo-eficaces para la salud pública, ya que puede disminuir las tasas de una serie de enfermedades crónicas y condiciones relacionadas. Estas pequeñas reducciones de la ingesta de sodio pueden lograr un gran impacto en la salud de la población, a pesar de que en cada persona individual genere una pequeña reducción de la presión arterial.
Por cualquier consulta, dirigirse a la Dirección de Higiene y Seguridad Alimentaria, Secretaría de Salud y P. del M. Ambiente. – Bv. Urquiza 1176 – T.e.l. 435487
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