Cirilo y su familia alquilan una casa en Congreso 589 de San Lorenzo y denuncia constante amedrentamiento de parte de personas que arrojan bombas y proyectiles a su vivienda para que la desaloje. En diálogo con Pregón, relató la tensa situación en la que viven desde que un amigo del propietario de la casa lo amenazó para que la abandone. La situación está en manos de la Justicia ya que hay un juicio de desalojo por falta de pago, pero Cirilo afirma que está pagando la garantía.

Una situación de amenazas y hechos de amedrentamiento es denunciada por Cirilo, un vecino que habita una casa en Congreso 589, en barrio Villa Felisa. Hace un tiempo la familia alquila esa vivienda y según el relato del hombre, se encuentra en un juicio de desalojo por falta de pago: «Yo venía pagando bien, pero este año con la inflación el costo se fue muy alto y con otros problemas que tuve no he podido pagar y comenzó el juicio de desalojo por falta de pago. Es un juicio mal encarado porque mi garantía está pagando, eso está en Tribunales, relató a Pregón.

Sin embargo, Cirilo acude a visibilizar su situación porque considera que las agresiones que reciben él y su familia son de carácter grave. «Acá lo más grave es lo que me pasa con las agresiones que he recibido. El día 2 de julio se presentó una persona en la casa, que es amigo del dueño que según dice la casa es de él, que la compró, diciéndome que tengo que dejar la casa «si no nos iba a pasar algo a mí y a mi familia»» . Y continuó: «El día 21 de noviembre, tiraron dos proyectiles por la ventana de la cocina. Entraron dos trozos de acero, rompiendo mosquitero y vidrio y cayendo los vidrios sobre la comida que estaba haciendo mi señora, inclusive sobre el cuerpo de ella y el 24 de noviembre, tres días después, arrojaron piedras en el frente, rompiendo parte de la mampostería».

El hombre siguió relatando que luego de ese último suceso, hubo un lapso de tranquilidad hasta que el día 15 de diciembre dejaron una bomba en el garaje de la casa. «Yo estaba vigilando, porque desde que pasaron esos hechos, prestamos atención a las motos, porque aparentemente vinieron personas en moto, me oculté un poco en una parte de la casa y veo que intentan sacar algo del bolsillo, algo pequeño que intentan encenderlo. Cuando vi esa maniobra, grité y el de la moto se fue. Después encontré un artefacto igual dentro del garaje de la casa cerca del auto».

Cirilo afirmó que en todos los casos hicieron la denuncia de los hechos. «Vinieron bomberos, la gente de explosivos y demás, y me dijeron que era una bomba explosiva con posibilidad a ser incendiaria. Siempre se hizo todo con intervención de la justicia».

El último suceso fue este lunes 18 de diciembre cuando Cirilo volvió a encontrar otra bomba en la vereda de la casa. «No sé que hacer, a mí me siguen agrediendo, a mi esposa, mis hijos, vivimos asustados, tensos, esperando que pase una moto. La policía, viene, levanta todo, toman la denuncia y queda todo ahí», dijo.

«Yo quiero irme de la casa porque no es mi costumbre vivir de esta forma. Siempre fui un trabajador, ahora estoy jubilado y buscando trabajo. Siempre tranquilo, nunca tuve problemas de ningún tipo. Estas personas me han metido en esto que han procedido de esta forma que me hacen andar en la Policía, en Fiscalía, con abogado, y hay cosas que no entiendo» y agregó: «Hasta que no me pueda ir estamos viviendo esto, muy asustados«.