Ayer martes, la defensa del condenado a 15 años de prisión por el homicidio de Rocío Gómez en 2011, solicitó que lo dejaran salir sin compañía policial, pero le fue negada por la jueza Prunotto. Mientras tanto, Juan José Lazo tiene el beneficio de salir una vez al mes por dos horas con personal del Servicio Penitenciario.

La semana pasada, el femicidio de Rocío Gómez ocurrido en 2011 volvió a las tapas de los medios. La policía de la localidad de Chiclana, una localidad del partido de Pehuajó, provincia de Buenos Aires detuvo a Hernán Lazo, quien estuvo diez años prófugo de la justicia por el femicidio de la joven que tenía 16 años y que cuyo cuerpo fue encontrado desmembrado en un pozo tapado con cal en una vivienda de barrio La Florida en Rosario en agosto de 2011.

La causa, quedó en manos del fiscal Fernández Bussy quien lo imputará a Hernán Lazo, (aún sin fecha de audiencia) por los delitos de privación ilegítima de la libertad, abuso sexual con acceso carnal y homicidio agravado.

Pero mientras tanto, el hermano de Hernán, Juan José, quien fue condenado a quince años de prisión efectiva en el año 2015 por los delitos de , pero esta semana la defensa del imputado solicitó ante la jueza de Ejecución Penal, Luciana Prunotto, la ampliación de salidas transitorias, beneficio que contaba desde el año pasado.

La fiscal de ejecución Karina Bartocci quien tiene la causa desde el 2019 precisó que el martes, la defensa solicitó la flexibilización de las salidas transitorias de Juan José Lazo, alias «Pijúan» quien en noviembre de 2019 comienza a gozar de dichas salidas, debido a que los informes del Servicio Penitenciario eran favorables para que Lazo pueda salir dos horas bimestrales acompañado por personal policial. En septiembre del año pasado, se solicitaron nuevas salidas transitorias lo cual fueron concedidas por la jueza, otorgándole dos horas mensuales una vez al mes con personal del Servicio Penitenciario.

En el caso del nuevo pedido que la defensa efectuó este martes se solicitó que Lazo pudiera salir solo, sin compañía policial «pero los informes no mostraron una posición favorable en su evolución subjetiva porque desde una evaluación psicológica no está preparado para salir solo porque no hay una confianza para que él salga solo; por lo que se resolvió que continúe con las salidas transitorias de dos horas una vez al mes con acompañamiento por el lapso de seis meses más», indicó Bartocci.

Juan José Lazo fue apresado en septiembre de 2011 luego de ser buscado por la justicia por el crimen de Rocío Gómez quien era su pareja y cuyo cuerpo apareció enterrado y descuartizado en un pozo de una vivienda que pertenecía a éste en Martín Fierro al 600 de Rosario. A la joven, Lazo la había secuestrado junto a su pequeño hijo Alejandro, a quien dejó abandonado Lazo en un descampado en San Nicolás en el mes de agosto.

La última vez que Norma vio a su hija, fue en febrero de ese año cuando se encontraba en la casa de Lazo. Allí Norma fue con su esposo para venderle una moto a Juan José quien se ofreció a comprarla para pagar unas deudas de la familia. Lo que la mujer no sabía, era que engañada, fue amenazada con un arma, fue abusada y golpeada por Juan José y Hernán Lazo junto a Jonatan Vargas, (éste último cumple condena a 7 años de prisión desde 2015). Esa fue la última vez que vio a Rocío quien estaba rapada y drogada, según relató la mamá.

Norma, busca justicia por su hija, mientras atraviesa una dura situación económica y física que la llevó a estar en silla de ruedas cuidando a su nieto Kevin. En los próximos días declarará en la causa de Hernán Lazo.