Dana, la nena de 2 años que quedó varada en San Lorenzo en medio de la cuarentena por el coronavirus y aislada de su familia de Misiones hace casi un mes, corrió por la dársena 2 de la terminal de colectivos de Rosario hasta abrazar a su mamá. El reencuentro se produjo este martes a las 17, tras el arribo de María Isabel desde Posadas.
“Estoy más que feliz por ver a mi Pitufina”, alcanzó a decir la mujer a Rosario3 antes del abrazo con Dana Alison B. El emotivo encuentro en la estación desierta por la pandemia selló el largo período de angustia que se desató después de una tragedia familiar.
Bianca, la hermana mayor de Dana, murió el pasado martes 17 de marzo en Rosario. Estaba internada en el hospital Italiano con un diagnóstico tardío de cáncer de cerebro. El cuerpo de la chiquita de 4 años fue llevado a Misiones por un servicio funerario que solo trasladó a los padres mientras que Dana se quedó en la casa de su tía, en San Lorenzo.
La familia pensaba volver a buscar a la nena pero el viernes 20 de marzo el gobierno nacional implementó el aislamiento obligatorio y la imposibilidad de circular por las rutas. La pequeña quedó separada de sus padres, ambos en su casa de Posadas.
Tres semanas después, la desesperación de los padres motivó a una enfermera del hospital Italiano, María José Torres, a contar lo que ocurría y pedir ayuda. La historia fue publicada el sábado que pasó en Rosario3 y las autoridades de Rosario y de Santa Fe comenzaron a diagramar un operativo de reencuentro.
La Municipalidad de Rosario se encargó de la coordinación y gestión de los salvoconductos. El Ministerio de Seguridad de la provincia trasladó a la nena y a su tía desde San Lorenzo en un vehículo oficial. Posadas aportó la combi y dos choferes para hacer el viaje de ida con María Isabel y de vuelta con la madre y la niña; todo con apoyo del gobierno nacional.
Ese trabajo conjunto, esa maraña de burocracia, en el sentido más virtuoso de la palabra, condensó en el abrazo más esperado de una madre a su hija. Casi un mes separadas y con el peso adicional del duelo de haber perdido a su otra hija. Como definió María Isabel este lunes: “Ella es la luz que necesitamos para seguir”.
Este martes a la madrugada, María Isabel partió desde Posadas. A la tarde, minutos antes de volver a ver a Dana, la mujer describió su estado: “Llego con el dolor de volver acá y revivir lo sucedido pero hoy es momento de mi Pitufina y de una mamá que una sonrisa le tiene que regalar”.
“Garantizamos el derecho de la niña a estar con su familia”
Sonia Colacelli, directora municipal de Infancias y Familias de la Secretaría de Desarrollo, aseguró que a partir de la nota de este medio iniciaron las gestiones con todos los niveles del Estado para poder organizar el reencuentro familiar. “Hubo un intento de un viaje aéreo, después de un colectivo y al final coordinamos de esta manera junto a las autoridades de Posadas”, afirmó.
“Nosotros no sabíamos de este caso porque no pasó por los hospitales públicos. Pero por la solidaridad de esa enfermera que contó lo que ocurría (por María José Torres) nos pusimos a organizar una salida. Tenemos que garantizar el derecho de la nena a estar con su mamá y su papá”, agregó la funcionaria.
Este martes a la tarde, con la noticia del reencuentro, María José se sumó a la felicidad del momento: “Soy mamá y no puedo imaginarme lejos de mis hijos. Sólo quería que ellas estén juntas para que puedan sanar y construir una familia como tanto lo soñaron sus papás”.
Desde la estación Mariano Moreno inactiva por la cancelación de viajes regulares, Colacelli contó además cómo se montó el operativo especial para facilitar el encuentro. “Estuvimos desde el domingo hablando con provincia, con una articulación muy buena para lograr los permisos legales para circular en las distintas provincias y con apoyo de Nación. Todo en 48 horas y para reparar, en parte, la tragedia de esta familia”, dijo. También intervino la Defensoría provincial de niñas, niños y adolescentes.
La Municipalidad dispuso los controles sanitarios de rigor para evitar la propagación del covid-19 y se controló la temperatura y los datos de las personas que arribaron (la madre de Dana y los choferes). También los de quienes llegaron desde San Lorenzo (la niña y su tía). Pero no hubo protocolo que detenga la carrera de la niña y el choque de cuerpos con su madre.
Después del llanto de la mamá, de la tía y la emoción de la propia niña, María Isabel y Dana se subieron a la trafic en la dársena 2 y emprendieron el regreso, a las 17.15. Todo en apenas 15 minutos intensos
La historia detrás del reencuentro
Dana o “Pitufina” estuvo estas últimas cuatro semanas con su tía en la ciudad de San Lorenzo, muy lejos de su mamá y su papá. Habían estado todos juntos en Rosario desde septiembre de 2019, para acompañar la internación de Bianca, de 4 años.
Bianca fue derivada al hospital Italiano local desde Misiones por su obra social. Estaba mal diagnosticada como un caso de anorexia nerviosa y cuando arribó a la ciudad le detectaron un cáncer de cerebro.
El diagnóstico tardío no ayudó y la niña murió el martes 17 de marzo pasado, tres días antes de instalarse el aislamiento social y obligatorio. El vehículo del servicio funerario que dispuso la obra social para el traslado del cuerpo de la menor a Posadas sólo admitía a un familiar. Después de mucho pedir, aceptaron llevar juntos a los dos padres y Dana quedó con su tía para un segundo viaje posterior.
Con las restricciones impuestas para evitar la propagación del coronavirus, el traslado de “Pitufina” desde San Lorenzo a Posadas no se pudo concretar los días siguientes y las semanas pasaron. Un drama, en medio de la pandemia y después de la tragedia familiar. Hasta el reencuentro de este martes en Rosario.
Rosario 3 Fotos Alan Monzón
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