Tras 11 años del brutal femicidio de Rocío Gómez, cuyo cuerpo apareció descuartizado en una vivienda de barrio La Florida un hombre que vive en ese lugar encontró restos óseos que fueron remitidos al Instituto Médico Legal con el fin de determinar si se tratan de la joven de 17 años asesinada en 2011 o de otra víctima.

Los operativos estuvieron a cargo de la división criminalística de la Agencia de Invstigación Criminal bajo las órdenes del fiscal Gonzalo Fernández Bussy quien además solicitó que actúe personal del equipo de Antropología Forense para buscar más restos óseos en caso de que existan.

Fue el hombre que vive hoy en esa casa que hace 11 años atrás la ocupaban los hermanos Juan José «Pijuán» y Hernán Lazo quien halló los huesos cuando de acuerdo al relato policial, el hombre estaba intentando realizar unas plantaciones mientras excarbaba la tierra y halló los restos. En el video, la voz del vecino señala que están bien cortados y que además halló ampollas. El actual morador sufrió el tiroteo de la vivienda en varias ocasiones y amenazas durante los últimos años.

«Yo quiero que por fin se haga toda la justicia y que este hombre diga la verdad sobre cómo fueron los hechos y qué le pasó a mi hija. Yo igual no creo que los restos hallados sean los de Rocío”, expresó el año pasado Norma. Es que a la mamá de la joven asesinada, nunca le mostraron el cuerpo, sino que cotejaron ADN con restos hallados enterrados en la casa de barrio Alberdi.

«No puedo darla por muerta porque a mí me la dieron en un cajón cerrado en el cual yo no vi nada, me negaron la exhumación del cuerpo. Mi hija tenía un clavo en el fémur derecho, tiene que estar la marca en los huesos. Tengo la obligación de ver que me entregaron, ¿Qué hay ahí adentro, piedras, un cajón vacío? Siempre me lo negaron, nunca más se comunicaron conmigo, ni siquiera después de que terminó el juicio”, cuestiona Norma.

En agosto de 2014, Juan José Lazo, de por entonces 42 años fue condenado a 15 años de prisión por los hechos de privación ilegítima de la libertad de Norma Gómez, y de su esposo a quienes engañó para robarles las motocicletas. En tanto Juan José Lazo, estuvo prófugo diez años, hasta que el año pasado fue encontrado en Chiclana, Pehuajó en la provincia de Buenos Aires

La última vez que Norma vio a su hija, fue en febrero de ese año cuando se encontraba en la casa de Lazo. Allí Norma fue con su esposo para venderle una moto a Juan José quien se ofreció a comprarla para pagar unas deudas de la familia. Lo que la mujer no sabía, era que engañada, fue amenazada con un arma, fue abusada y golpeada por Juan José y Hernán Lazo junto a Jonatan Vargas, (éste último cumple condena a 7 años de prisión desde 2015). Esa fue la última vez que vio a Rocío quien estaba rapada y drogada, según relató la mamá.