Un grupo de familias tomaron un predio de barrio Copello entre Independencia y Balcarce el pasado martes y resisten a ser desalojados. Son unas veinte familias en su mayoría mujeres y niños que abandonados por el Estado buscan tierra y un techo donde vivir. La policía rodea el lugar por orden de la fiscalía.

Las negociaciones con el intendente de Capitán Bermúdez, Daniel Cinalli continuaron a lo largo de toda la semana sin que ninguna de las partes cediera. Ayer tres mujeres dialogaron con el mandatario quien le ofreció beneficios a ellas, pero éstas se negaron a un acuerdo porque sostienen que todos deben estar contenidos.

Durante la noche, la policía rodeó nuevamente el predio y nueve mujeres quedaron dentro del terreno, mientras el resto quedaron afuera acompañando: «La policía dejó salir cinco minutos a la gente que está adentro y no las dejan cambiar el lugar por otras, si o sí tienen que salir a bañarse, cambiarse y volver, anoche estuvieron las mujeres con los chicos y con el frío que hizo anoche tuvieron que quedarse en dos colchones en el piso», manifestó uno de los hombres que se encuentra del otro lado.

Las familias que tomaron el lugar emitieron un comunicado donde explicaron la situación que atraviesa y la decisión de ocupar los terrenos donde funcionaba un vivero municipal: «Frente a la llegada del frío y los nuevos contagios del covid, necesitamos un lugar para vivir. Queremos también hacer un comedor para el barrio, porque nuestros chicos pasan hambre. No podemos seguir en las calles o hacinados varias familias en pequeñas viviendas. En el predio del estado funcionaba el viejo vivero municipal y lleva abandonado muchos años, donde se acumula basura, ratas y víboras. Somos 24 familias que no tenemos donde vivir y en el barrio permanentemente nos cortan el agua y falta iluminación y pavimento. Cruzando la ruta se nota que hay plata para construir barrios privados, pero no para planes de viviendas para las familias trabajadoras y pobres de la ciudad.

Muchas de quienes recuperamos el predio abandonado somos madres con hijos; muchos otros nos hemos quedado sin trabajo por la situación económica ¡Nosotros somo 24 familias pero estos son los problemas que tenemos miles de familias en la región de las grandes empresas y cerealeras!

Hasta ahora la municipalidad solo nos ha amenazado con desalojarnos y ha traído camiones con basura y topadoras para transformar el predio en un basural. Nosotros queremos recuperarlo para el barrio, donde pueda funcionar un comedor y donde puedan vivir las 24 familias sin casa. Solicitamos a la municipalidad y al intendente Daniel Cinalli que nos de una respuesta. Pedimos que nos acompañen y difundan nuestro reclamo», expresaron.

Daiana, una de las referentes del grupo señaló que siempre vivieron en barrio Copello que nunca tuvieron un techo: «Vivimos con nuestras familias, que nos prestan un lugarcito para vivir, la mayoría somos mujeres que tenemos más de dos hijos y no podemos estar así, hay como 35 chicos que van desde el año hasta los cinco y más, son mujeres que se la rebuscan, se levantan muy temprano para comprar pañuelos y revenderlos, otras medias, otras limpian casas, otras venden papel higiénico. Yo cuido una abuelita que está postrada, y luego vendo facturas que hace mi papá. Nosotras no queremos que nos regalen nada, que nos den un trabajo a cambio de poder pagar la vivienda», expresó la mujer.

Las mujeres denunciaron que en los últimos días el intendente les cortó el agua, o arroja basura en el predio, para desalojarlas: » No quiero que me regalen un vale, porque sino la gente de otra posición económica más elevada nos dice que somos unas negras que vivimos de arriba. Todas cobramos asignación, es cierto, pero queremos que nos lo descuenten para poder pagar la vivienda, no nos queda otra, queremos dejarle un futuro a nuestros hijos», afirmó Daiana.

«Cinalli (por el intendente) nos viene a buscar en época de elecciones y nos quiere dar 3 mil pesos, pero yo no los quiero, tengo trabajo, quiero darle un techo a mis hijos», finalizó la mujer.