El conocido delincuente local apodado Pezoncito, volvió a ser arrestado el pasado sábado por personal del comando radioeléctrico, luego de robarle un celular a un nene de diez años en la puerta de su casa, ubicada en William Morris al 2800.

Gonzalo Isidoro., quien tiene un importante prontuario penal, y que fuera detenido en varias oportunidades por robo, volvió a delinquir el pasado sábado en William Morris al 2800, robando el celular al menor y corriendo por calle William Morris e ingresa a un domicilio ubicado en calle Güemes al 1825.

Cuando la policía llegó al lugar, un grupo grande de vecinos se mostraban ofuscados hacia un sujeto que estaba en el lugar con el torso desnudo y bermuda, reconociéndolo como el apodado «pezoncito» debido a diversos hechos delictivos.

Según la familia del menor, el delincuente intentaba vender el equipo, un  su teléfono celular marca ZTE color blanco, en barrio José Hernández.

El padrastro de la víctima contó:

«Este es PEZONCITO (esta pelado ahora). Anoche, le robo el celular a mi hijastro de 10 años en la puerta de mi casa. Lo corrimos hasta su casa con orintacion de los vecinos que lo vieron y lo conocieron. Al llegar a su casa, sale vestido diferente a como estaba. Le di la chances que me devolviera el celular y yo le aseguraba irme como si nada hubiera pasado. Se hizo el boludo, negando que robo y me invito a que pasara a su casa a que me fijara. No acepte, y le dije que si no me la daba, preferiría que la Policía entrara y que haga lo que tenga que hacer. Sin decirme nada, a los  dos minutos, llega la policía, y a penas lo ve, lo arresta. En fin, hicimos todo lo que teníamos que hacer en la jefatura, lo mismo los testigos, LO CUAL LE AGRADEZCO ENORMEMENTE. Robo un celular, si un celular, no es nada dirán alguna gente estúpida, pero nosotros lo tenemos que seguir pagando, así no lo recuperemos. Así él, este días, semanas o 1 mes guardado,va a salir, pero cada vez que ande por la calle, tiene que ser señalado por la sociedad y tomar precauciones cuando lo vean. Lo agarraron de la manera menos pensada, robándole a un nene de 10 años, un choro bárbaro. El simple destino, para una simple rata»

Por una cuestión legal, Pregón no puede reproducir la fotografía del delincuente.