Gabriel Strumia, sorprendió esta mañana en la sala n|° 7 del Centro de Justicia Penal de Rosario al confesar que mantenía una relación amorosa con Paula Perassi, como lo planteó la fiscalía y la querella desde el principio.

Recordó sus comienzos en el taller mecánico cuando su papá, muere en forma trágica cuando era adolescente al caer en un panal de abejas y que desde entonces se hizo cargo de su mamá y su hermana hasta conocer a los 16 años a Roxana Michl.

Pero el abogado Fernado Sirio, quien llevó adelante las preguntas quiso enfocarlo en el año 2011 y en el comienzo de la relación con Paula Perassi.

«A mediados de 2011, me manda unos mensajes Paula Perassi pregintándome si quería poner la propaganda del taller en la camiseta de fútbol del hijo de ella que jugaba al fútbol», relató Strumia sobre los comienzos en el vínculo sentimental con Paula.

«Hubo un encuentro a fines de mayo en el que me cita en la calle Colón y 9 de julio de San Lorenzo y me dijo si quería salir con ella y  le dije que sí. Empezamos a tener una relación, nos veíamos los martes y los jueves, ella me llamaba por  teléfono en privado, nunca con el número de ella».

Strumia dio algunos detalles sobre los encuentros que mantenían en un motel de Fray Luis Beltrán los días que su hijo mayor jugaba al rugby: «cuando Nicolás salía de la escuela técnica a las 5:30 h, 6.00 h (de la tarde) se cambiaba, venía al taller lo llevaba a rugby y quedaba con ella (Paula) que la pasaba a buscar siete y media, a veces ella se tomaba el colectivo e íbamos a un motel que estaba en Beltrán y después a eso de las nueve yo lo pasaba retirar a Nicolás de rugby. Ella se volvía en colectivo hasta San Lorenzo, yo me volvía en la camioneta e iba a buscar a Nicolás y a veces a Agustín».

Strumia señaló que nunca levantó sospechas de su relación extramatrimonial ante una Roxana Mitchl que miraba al piso mientras el daba detalles sobre los encuentros con Paula: «Siempre me manejé para que Roxana nunca sospeche en esos horarios. Nunca salí de noche y  nunca un fin de semana; todos los días podíamos hablar con Paula, pero nos veíamos los martes y los jueves cuando se iba Nicolás», recordó el empresario.

La hipótesis de un marido golpeador y despechado fue la teoría plantada por la defensa de los abogados Narella y Fernando Sirio y Strumia fue en esa dirección para expresar que Ortiz de Elguea la golpeaba a Paula.

«Paula dijo que tenía muchas discusiones con su pareja, que tenían discusiones todos los días, que estaba cansada, que ya no lo aguantaba más», expresó el imputado y que ante esto, él le dijo de cortar por un tiempo la relación y ella aceptó, pero que siguieron comunicándose por mensajes en forma diaria. Fue durante un mes en el que ellos no volvieron a estar juntos.

«Después el 5 de agosto nos volvimos a ver después de una carrera en Carcarañá  y me dijo que con el marido estaba todo mal, que no podían volver a acomodar las cosas, le dije que pensara en sus hijos, porque es una locura lo que estas haciendo», contó Strumia y agregó:

«El domingo 11 de septiembre me había llamado un par de veces en el día y después me llama a la noche, hablamos y me contó que después de almorzar había discutido con su esposo que éste la había agarrado de cuello y  que la había arrastrado por el piso y que la quiso tirar de la escalera,  mientras el nene mas chico dormía y Lucas lo vio todo y empezó a patalear y llorar y entonces el la soltó, que se sintió descompuesta y se hizo ver en la guardia del Instituto Médico Regional de San Lorenzo. Le dije si había hecho la denuncia o si había hablado con el padre me di  vos ocupáte de tus cosas que de lo mio me ocupo yo y me cortó».

Strumia señaló que a Paula no la volvió a ver esa última semana porque él estaba con muchas cosas y que tenía que ir a ver un auto a Rosario que quería comprarle a su mujer, y que el día jueves mientras el esperaba a que su hijo Lautaro saliera de la escuela estaba parado en calle Belgrano y la vio a Paula con sus dos hijos, que ella se arrimó a la camioneta y le relató nuevamente lo ocurrido que: » me había llamado un par de veces, le dije que el teléfono se me había caído y golpeado y que no podía ver la pantalla. Me contó que el domingo después de almorzar empezó a discutir con el esposo y le dijo que se vaya a de la casa y que el le agarró del brazo, la arrastró por el piso y la tomó del cuello para tirarla de la  escalera pero que Lucas empezó a gritar y a tirarse al piso y él  la soltó,  ella tenía un pañuelo en el cuello».

Cuando Strumia volvió a insistir en que le cuente esto a sus padres, Paula le contestó que: «Si yo les digo esto me van a cuestionar, Marianela (hermana menor) es la especial y yo soy la puta de la familia para ellos. Yo le dije no puedo hacer nada, vas a perder todo, porque te va a sacar los pibes. Hemos salido la pasamos bien pero no puedo intervenir, tenes que decirle a tu mamá y a tu papá y que le pegue una patada en el ojete».

«El sábado 17 estábamos con quilombos de trabajo, tenía que ver ese auto, llamo a la agencia a a las 3 de la tarde y me dicen que en el supermercardo la Gallega te van a estar esperando para que pruebes el auto, corté  y me llama ella a las 12:00 y me dice si nos podemos ver a la tarde, le digo que tengo que ir a Rosario que voy a probar el auto que le voy a regalar a Roxana y me dice bueno hace lo que quieras. Me vuelve a llamar y me dice sos un hijo de mil puta, me usaste todo este tiempo y le das pelota a la gorda que tenes de mujer,  pero le digo que mi mujer siempre estuvo al lado mio y mi mujer estuvo cuando murió mi mama» cuenta entre lágrimas Strumia al recordar la muerte de su mamá.

El día de la desaparición de Paula, Strumia cuenta que «El  domingo me levanto cerca de las 10:00, Roxana estaba acostada le cebé unos mates y me iba a poner a hacer el cerco de la pileta, a eso de las  11.30, 12:00 horas, vino Nicolás a ayudarme y estuvimos hasta  las  3:00 4:00 de la tarde».

«A eso de las 3.30 4:00  paramos a comer y a eso de las seis de la tarde trabajamos de vuelta, Nicolás me dice hace un ratito llamo Paula que le lleves la plata de la propaganda que estaban por pintar el tapial de la cancha».

«Tomamos unos mates y me puse a terminar de acomodar, lleve el tráiler cargo combustible en la camioneta le doy de comer a los perros, me doy cuenta que me faltaba el teléfono y le digo a mi hijo hacémelo sonar», relató el hombre quien dio que el perdía su teléfono y que lo llamaban para ubicarlo.

Strumia dio que esa noche fue a comer con unos amigos a Guanabara » tipo 11:00, 11:15 comimos ese día y a eso de la 1:30 horas ya volvimos para casa».

Sirio le preguntó si Paula le mencionó que estaba embarazada y el le respondió que no, también le consultó sobre si sabía de las charlas que mantenía la mujer con Freiomil a lo que también negó. El letrado le preguntó también por qué no había contado nada sobre la agresión de Ortiz de Elguea a Paula, a lo que éste respondió que la abogada anterior se lo había recomendado porque sino le iban a decir que era para «safar de la acusación por homicidio».

Strumia también dio que Paula le había dicho que le tenía miedo a su marido Rodolfo y cerró lleyendo un chat de facebook entre ella y Freiomill en que la muer le decía que ese día se separaba ( un 24 de agosto de 2011) y que tenía mucho miedo.